World news con música de fondo.

Gracias al "tiempo libre" que me regalan las vacaciones, estoy retomando un libro que no había terminado hace un par de meses, se llama México Negro y trata sobre la influencia del petróleo (con todo lo que eso implica) en el desarrollo de la historia nacional. Se enfoca al periodo revolucionario y hasta los años de Lázaro Cárdenas. Y si bien no me sorprende el poder del oro negro, si me sorprende como se repite la historia... de manera circular y aún paralela. Revisando las noticias de esta semana, me encuentro con las elecciones en Bolivia. Finalmente y después de mucho mucho barullo, el líder cocalero, Evo Morales, logró hacerse de la presidencia. Las primeras declaraciones que leo en El País se refieren a un presidente electo asegurando que si bien pretende nacionalizar los recursos nacionales, esto no implica confiscar ni expropiar los bienes de las empresas petroleras........ me sentí transportada, páginas atrás en el libro, a la época de la promulgación de la Constitución de 1917 en México. Casi son las mismas palabras que usó el autor. "Nada de expropiaciones, la ley no es retroactiva... pero el suelo y subsuelo son de la nación." Y como costó trabajo y sangre sacudirnos de la influencia de los petroleros norteamericanos. Y aún no estoy segura de poder decir que lo logramos del todo. ¿Será? ¿será posible que la historia se repita de esa manera, pero con otros nombres y otro escenario?

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Irán acaba de prohibir la emisión de música occidental en la radio y la televisión. A decir de la nota periodística, el decreto "prohibe difundir música occidental y decadente"y favorecer la música nacional y la que "recuerda la época de la revolución" islámica de 1979. Aprovecharon para también decretar la prohibición en el cine: "la violencia y la decadencia deben ser evitadas en la industria cinematográfica (...) Las películas que insultan la religión y la cultura del pueblo (...) y los filmes decadentes y estúpidos deben ser prohibidas." Hay quienes aseguran que esto sólo incrementará la tensión con las potencias occidentales, tensión de por sí considerable. Yo sólo creo que la tensión social es la que en algún momento no tan lejano, les va a estallar en la cara. No creo en los regímenes represores. Y menos en los que consideran que deben, por el "bienestar" del pueblo, la moral y las buenas costumbres, prohibir la generación y difusión de ideas contrarias al régimen. Que sólo se trata de mantenernos distraídos, ajenos a la manera en que se reparten el botín.

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Mi ex jefe solía decir que es justamente en los periodos vacacionales que con mayor atención, es preciso revisar las noticias, porque es cuando pasan los grandes sucesos, aquellos vergonzosos que se quieren "ocultar" o de alguna manera "disimular." Todo eso, porque es en esos momentos en que la atención mundial disminuye, todo mundo anda festejando la Navidad o el Año Nuevo, se piden treguas y se llenan los centros vacacionales de todos los precios.

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En el reproductor aleatorio de música, suena mientras escribo el final de este post, suave y como queriendo decirme algo, Silvio Rodríguez....quizás...

Le he preguntado a mi sombra a ver como ando para reírme, mientras el llanto, con voz de templo, rompe en la sala regando el tiempo.

Mi sombra dice que reírse es ver los llantos como mi llanto, y me he callado, desesperado y escucho entonces: la tierra llora.
La era está pariendo un corazón, no puede más, se muere de dolor y hay que acudir corriendo pues se cae el porvenir en cualquier selva del mundo, en cualquier calle.
Debo dejar la casa y el sillón, la madre vive hasta que muere el sol, y hay que quemar el cielo si es preciso por vivir, por cualquier hombre del mundo, por cualquier casa.