martes, marzo 28, 2006

De sonrisas y pendientes....


Muchas cosas han pasado desde el último post. Después de un par de semanas medio estresantes en la escuela, en una escapada de fin de semana visité Edimburgo con una banda bastante... más... ñoña que yo, y he de decir que fue toda una experiencia-- sin más calificativos. El lugar es hermoso, sumamente histórico (me encantó) y la geografía de los "High Lands" es más que increíble....Escocia es linda, pequeña y muy tradicional. Y no, Edimburgo no es una ciudad en todo el sentido de la palabra. Pero sí, está llena de pasadizos, colinas y pubs que lo dejan a uno con una agradable sensación. El castillo fue de mis favoritos, pero está en cerradísima competencia con el castillito del Lago Ness, que aún en ruinas, tiene cierto encanto.

Después del viaje expréss a Edimburgo y la visita también express del PP-cu, estuve tratando de organizar mi mente y mis montañas de papeles para empezar a trabajar en los pendientes que tengo para estos días. Me agobia sobre manera no tener tema de tesis y sentirme bloqueadísima para definirlo. Así que hemos tomado medidas al respecto: me encuentro en Amberes, disfrutando de la compañía de mi niño y tratando de trabajar. La paz que este lugar representa para mí, me ayuda a concentrarme mejor. Tanto que en sólo día y medio he sacado los pendientes que no había logrado desahogar la semana pasada. Ahora sólo quedan tres ensayos más y definir lo de la tesis... la tesis... Es impresionante como mi vida gira alrededor de la maestría, aún cuando a veces quisiera darle un respiro. Aún cuando hay tantísimos planes que requieren atención. Aún cuando comparto tantas cosas aquí que no tienen nada que ver. Y es curioso ver como se pueden compartir aún las cosas que no entendemos. Será acaso que aquí me siento más productiva, porque me siento más en mi casa. No lo sé, tal vez no haya forma segura de saberlo. Pero sé que finalmente estoy percibiendo la llegada de la primavera. Y aún cuando no tiene nada que ver con lo anterior, es una sensación que me pone tan de buenas, que me ayuda a concentrarme mejor. Juro que nunca había disfrutado con tantas ganas el sol y el aumento en la temperatura, el quitarme un par de los montones de suéteres que traía encima... hasta ligerita me siento!! Así que supongo que es todo junto: mi niño, el lugar que me encanta, la estación del año que redescubro... y andamos de buenas.

Ahora, a trabajar....

viernes, marzo 17, 2006

Looking around

Salí de mi casa temprano. Caminé el camino habitual. Pero había unas escaleras que no había visto. Justo subiendo hacia el puente. Lo pasé de largo y quedo registrado como "algún día." Hoy fue el día. Aprovechando la brisa fresca de la mañana y que venía con el buen humor de tener un rato para mis construcciones internas, decidí caminar un poco más de lo que siempre camino. Y en esas estaba cuando aparecieron las escaleritas, llenas de tierra y algunas pocas plantitas que han sobrevivido la congelación. Ni siquiera tuve que pensarlo. Subí. Y encontré una hermosa veredita que la gente usa para correr y que en uno de sus extremos, termina en una parte del camino que siempre uso. Me llama la atención pensar como tantas veces lo pasé de largo y nunca lo ví realmente. Como tantas cosas en la vida. Que siempre han estado pero las he pasado de largo. Como tanta gente que ha estado a mi alrededor por mucho tiempo, pero en realidad nunca la había visto en serio. Y cuando me he detenido a conocerla, me he llevado las mejores sorpesas de mi vida. Como tantas sorpresas que puedes descubrir sólo con bajar un poco el ritmo, tomar tiempo para observar y decidir.

jueves, marzo 09, 2006

¿Por qué festejamos?

¿Porqué hacemos dias para festejar a alguien o algo en particular? será que lo olvidamos, que como humanidad lo hemos relegado, que tenemos algún tipo de sentimiento de culpa que nos hace querer festejar para compensar.... no lo sé. Si pienso en que se festejó el día internacional de la mujer, lo primero que se me ocurre es que se festeja porque de alguna manera hay que recordarnos que mujeres por todo el mundo, en todos los idiomas y en cada rincón, han sido golpeadas física y psicológicamente. Que han sido olvidadas en sus derechos y sólo se les ha exigido obligaciones. ¿Será igual con cada uno de los motivos que se han encontrado para festejar al amor? ¿a la amistad? ¿a las madres? Valdría la pena tal vez preguntarse, hoy.... ¿Cómo festeja el mundo a sus mujeres? ¿Cómo hace cada país para reconocer el valor de todos sus habitantes por igual? ¿Cómo hace tu region para festejar la dignidad humana y respetarla? Sólo dejo mis dudas por escrito, así por lo menos recordaré regresar a ellas y no olvidarlas, para luego no tener que festejarlas.

martes, marzo 07, 2006

Que llueva, que llueva....

Estoy en la biblioteca de mi escuela. Trato de ir poco a poco, armando el rompecabezas que tengo enfrente, que todavía me faltan dos más. De repente voltéo a la ventana a lado de la cuál me siento siempre, porque me gusta como entra la luz. Está lloviendo. No es llovizna y aún cuando no es un aguacero en todo el sentido de la palabra, es lluvia formal. ¡Qué lindo se ve Londres todo empapado! A veces creo que lo diseñaron así, para que sus edificios grises no fueran tan grises, ni sus ladrillos tan opacos, ni su gente tan ajena al otro, en medio del agua o de la nieve. Así al menos hay algo que nos une a todos mientras nos empapamos por las calles. Pero aquí adentro, nadie parece percatarse de lo que pasa afuera. Estando todos ocupados en tratar de entender alguna complejidad incomprensible, algún rompecabezas lleno de letras, puntos y comas o tal vez sólo dormidos mentalmente frente a un libro. La vida sigue pasando mientras estamos ocupados tratando de entenderla, predecirla o desmenuzarla. Y afuera, no se detiene y nos rodea como a extraños que quisieran abrazarse pero no se atreven a hablarse. Qué ironía. Pero me gusta como se ve, como se siente y como se vive en esta ciudad, tan llena de sutilezas en cada rincón. Que siga lloviendo :)

Digo que no puede decirse el amor

Jaime Sabines

Digo que no puede decirse el amor.
El amor se come como un pan,
se muerde como un labio,
se bebe como un manantial.
El amor se llora como a un muerto,
se goza como un disfraz.
El amor duele como un callo,
aturde como un panal,
es sabroso como la uva de cera
y como la vida, es mortal.

El amor no se dice con nada,
ni con palabras ni con callar.
Trata de decirlo el aire
y lo está ensayando el mar.
Pero el amante lo tiene prendido,
untado en la sangre lunar,
y el amor es igual que una brasa
y una espiga de sal.

La mano de un manco lo puede tocar,
la lengua de un mudo, los ojos de un ciego,
decir y mirar.
El amor no tiene remedio
y sólo quiere jugar.