Creative chaos I

Pues no pude resistir la tentación de dejar salir unas cuantas ideas mientras me encuentro en este proceso de ser evaluada, de obtener un título... de cumplir una meta, de enfrentar un reto. Estos días no han sido muy sencillos que digamos. He retomado el estrés que me genera saber-que-tengo-que-saber... y además, que tengo que demostrar que lo sé. También el regresar a un ambiente así, sin la compañía a la que me había acostumbrado en el ITAM, me ha generado un poco de homesick. Además, por alguna razón la definición de un tema de tesis me ha parecido complicadísimo y ahora que está más o menos borrosa, pero que al fin tiene dirección, me sigo preguntando si va a funcionar. Después de un par de semanas de reiniciada esta dinámica, extraño muchísimo mis días en Amberes. Y a mi niño. Y como buena itamita ñoñezca, mi gastritis ha regresado con renovadas energías. Juro que todo esto ya me está dando risa. ¿Qué quiero cumplir? ¿A dónde quiero llegar? Van a evaluar mi capacidad de pensar... pero la forma de evaluar, de verdad dice si estoy pensando o no? o lo que es aún más divertido...¿estoy de verdad pensando si sólo reproduzco los esquemas y las estructuras que quieren ver? Ahora, contrastemos: mis propuestas de tesis fueron rechazadas en al menos tres ocasiones, bajo el argumento de que mis intreses no eran medibles, que no estaba escribiendo para funcionario de gobierno alguno y que debía ser más académica al pensar. Después, cuando trato de hilar ideas para escribir ensayos, me encuentro con una academia tan abstracta que me espanta el sinsentido de mis conclusiones y su inexistente aplicabilidad en la realidad. Así que supongo que tal vez es todo este proceso de cuestionamientos lo que quieren generarme, o no?? Mmm... supongo que debo dejar de escribir para seguirle a la nueva propuesta de tesis, antes de que se me termine el tiempo. Ya regresaré sobre el espiral de ideas que no me abandona... y sigue creciendo.