viernes, marzo 18, 2005

Las tan ansiadas vacas

Hace calor. No me acomodo en esta silla. Me duele la cabeza. No puedo concentrarme. Mi mente hace rato se desconectó y creo que estoy haciendo pura tontería. El día afuera está tan lindo...¡y yo aquí encerradota! afuera sopla un airecito que se antoja y aunque seguro hay un tráfico de los mil demonios, seguro será mejor que el régimen de encierro vespertino en la oficina. Vaya, al menos ya casi es hora de salir de aquí... por una semana completa! Si, las ansiadisimas vacas han llegado ya casi en cuanto de la hora de salida. Una semana sin una rutina fija. Creo que eso es lo que más ansío. En fin, como quiera que sea... el escape es inminente. Acaba de llamar mojojojo y dijo que ya puedo irme. Es taaaan generooosoooooo que acaba de regalarme 45 minutotes. Así que a aprovecharlos. Durango me espera y con él, tooodo un ejército familiar que garantiza horas y horas de re-conocer a mi familia. Bueno, me voy que ya es hora. Las vacas nos esperan!!