martes, marzo 01, 2005

Hasta Mañana

Voy a cerrar los ojos en voz baja
voy a meterme a tientas en el sueño.
En este instante el odio no trabaja
para la muerte que es su pobre dueño
la voluntad suspende su latido
y yo me siento lejos, tan pequeño

que a Dios invoco, pero no le pido
nada, con tal de compartir apenas
este universo que hemos conseguido

por las malas y a veces por las buenas.
¿Por qué el mundo soñado no es el mismo
que este mundo de muerte a manos llenas?

Mi pesadilla es siempre el optimismo:
me duermo débil, sueño que soy fuerte,
pero el futuro aguarda. Es un abismo.

No me lo digan cuando me despierte.

Mario Benedetti

2 Comments:

Blogger Ricardo Cortizo said...

¿Qué pasa pequeña? A veces siento que los problemas que enfrentamos día con día te bajan la pila. Un viejo amigo (tan viejo que no lo conocí =P) solía decir: "La felicidad humana generalmente no se logra con grandes golpes de suerte, que pueden ocurrir pocas veces, sino con pequeñas cosas que ocurren todos los días." Fue Benjamin Franklin. Tu puedes! Desde aquí te echo porras... Hip, hip... Hurra! Un beso.

1:50 p.m.  
Blogger Azu said...

Jajajaja... curiosamente, hoy no me sentía agüitada, sólo me encantó la reflexión de Benedetti. De cualquier forma, consejos así no pueden sino guardarse y usarse en el momento adecuado!

Besos :)

3:48 p.m.  

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