Lo que el viento se llevó

El inicio del día fue simplemente maravilloso. Uno que debe ser recordado. El verde de los árboles se ve más verde, los vidrios de los edificios reflejan el sol de una manera diferente y es increíble, hasta se nota que vivimos en un valle --si, si, todos rodeados de cerros y un par de volcanes. El viento que ha soplado en estos días nos ha hecho el favor de regalarnos una mañana sorprendentemente limpia y sin la tradicional nata grisácea. No cabía en mi asombro cuando en medio del tráfico del circuito infernal, alcanzaba a distinguir perfectamente la torre de Pemex de un lado, la Latinoamericana del otro y la Torre Mayor enfrente, sin ningún tipo de visión empañada por la contaminación. Todo eso enmarcado por los volcanes y los cerros que nos rodean. Si hasta bonita se ve hoy la ciudad!!! Vaya, no quiero saber qué es todo lo que el viento se llevó... mejor que no regrese!!