miércoles, julio 06, 2005

Herencia

El día de mañana da inicio en Escocia la reunión del G-8. No puedo dejar de leer las notas que se publican sobre el tema. Me jalan los pronunciamientos entorno al Protocolo de Kyoto y mi atención se ve acaparada sobre todo por lo que han dicho referente al combate a la pobreza. Me intrigan los ahora llamados anti-capitalistas y me da miedo pensar en la infinidad de sinsentidos que ahora tengo la certeza pueden salir de la boca de Fox, invitado también a la reunión. Hace unas semanas se anunció que estos benevolentes países, los ocho más poderosos del planeta, decidieron condonar la deuda de los países más pobres y endeudados. Luego vino el famoso Live 8 --del que si no fuera por Lucas no hubiera tenido noticia hasta después-- para pedir mayor atención al desarrollo de África y al combate contra el SIDA.
*
Es verdad, sólo estos ocho países tienen el poder real para hacer algo que marque una diferencia importante, inmediata, significativa en el corto plazo, sobre temas como medio ambiente o combate a la pobreza o promoción al desarrollo. Son en estas ocho naciones en las que se concentra la mayor parte de la riqueza de un mundo habitado por casi 200 naciones. Vaya proporción. Ocho jefes de Estado dirigiendo los destinos de miles de millones de personas. La mayor contradicción que encuentro es que el mundo tiene décadas discutiendo los mismos temas, dando vueltas en círculos, porque es obvio que nadie quiere soltar sus intereses; es obvio que en el mundo de la real politik, el poder pesa mucho más que la gente. ¿Cuál es la herencia de la Segunda Guerra Mundial? no es el horror al genocidio, ni la tolerancia a las diferencias, ni la hermandad entre los pueblos. Eso se queda en la gente idealista, que como yo, sigue creyendo que se puede hacer un cambio enfocado hacia la gente y no hacia el poder. La verdadera herencia es la repetición interminable de las mismas discusiones: pobreza, medio ambiente, epidemias.... mientras en la mesa de a lado se reparten las cuotas de poder. Realismo puro.
*
No soy altermundista, ni anti-capitalista. A decir verdad, disfruto de la globalización, soy una creyente de las leyes del mercado y una practicante de sus ventajas. Sólo me pregunto si realmente este ánimo multilateral sirva de algo en un mundo que parece no detener el avance de sus propios demonios. Si, siempre es mejor que haya debate, que exista discusión, que el foro esté abierto para denunciar lo que sucede... pero cuando se trata de los ocho más poderosos, ¿sirve de algo? La lógica de la reunión parece estar enmarcada en atender los problemas que generarían algún tipo de debacle económica: a nadie le conviene que el cambio climático de al traste con las exportaciones de tal o cual país, no está en el interés de ninguno que se reduzca la base de consumidores... Y todo eso se disfraza de buenas intenciones.
*
Y entonces, ¿cómo se hacen las diferencias? Hoy, sigo convencida de que se empiezan en el microcosmos, que hay que seguir lo que hacen los poderosos para entender hacia donde se mueve la lógica global y poder aprovecharla hacia adentro... Pero también sigo convencida de que la herencia que hemos recibido, seguiremos heredándola si no hacemos algo. Y las siguientes generaciones, seguirán discutiendo como abatir la pobreza, el hambre, las epidemias... y salvar al medio ambiente.... sólo espero que nos alcance el tiempo.

7 Comments:

Blogger Ricardo Cortizo said...

Sigo creyendo que la idea es poner manos a la obra... TODOS, no solamente 8 individuos que, si, son importantes, pero no son absolutos. Insisto, la condonación de una deuda no va a terminar con los problemas de Africa, se necesita el apoyo, la ayuda y el trabajo conjunto de naciones desarrolladas y gobernantes de dicho continente.

Dejémonos de noticias y pongamos manos a la obra desde nuestra trinchera.

11:21 p.m.  
Blogger ivan (paranoico) said...

Yo creo que el error esta en creer que esos 8 son los que tienen el poder, me parece que somos mas victimas de la apatia social y que creemos que con ir y comprar un kilo de ayuda o darle un peso a la gente de la calle ya hicimos algo por cambiar el mundo.. esos 8 estan unidos y eso es lo que marca la diferencia... no es que el capitalismo sea malo.. pero tampoco ha sido una opcion, pues mientras siga habiendo tanta desigualdad en el mundo... no se podra hablar de un sistema que funcione..

11:45 p.m.  
Blogger ivan (paranoico) said...

Yo de acuerdo contigo, yo no critico campañas como el kilo de ayuda, yo a lo que me refiero es a aquellos que creen que con comprar uno de esos, ya cumplieron con su conciencia y se cree que ya hicieron por el mundo mucho y entonces salimos a la calle y nos pasamos altos y damos mordidas y todo lo que se vive en una Ciudad como el DF. eso es lo que yo critico... que creer que solo el G-8 o quien sea son los dueños del mundo porque asi nos lo han hecho creer. en lo demás estoy de acuerdo

4:09 a.m.  
Anonymous Anónimo said...

Poner manos a la obra, desde reciclar en la casa, dejar de comprar productos que utilizar niños en su manufactura, me parece que NO LOGO de Naomi Klein puede darnos una idea de qué es trabajar desde la trinchera personal de cada, no hay que olvidar cuando una mariposa aletea sus alas y en otra parte del mundo hay un tornado.

8:02 a.m.  
Blogger Azu said...

Oigan sólo estoy fuera de la red por un día y me encuentro con una polemica poca madre. Gracias a todos por sus aportaciones, ideas y comentarios. Estoy de acuerdo con el Conde en que es necesario hacer algo desde nuestras trincheras, que puede ir desde el tan criticado kilo de ayuda, hasta un blog, o meter las manos más en el meollo del asunto, en nuestras comunidades. Estoy completamente de acuerdo con Iván en que no podemos "lavar" nuestras conciencias con un peso al niño de la esquina (que mas bien lo amarra a ese lugar que le da lana)o con una tarjetita que quien sabe si comprandola esa lana llegue realmente a donde dice...

Soy una convencida del valor de la participación ciudadana, de la rendición de cuentas, de la organización civil.... y creo que lo que dice Iván tiene sentido, igual que lo que dice Luc: si ocho bien organizados pueden tener el poder que tiene, se imaginan a muchos más, con sus "aleteos" comenzando a hacer un movimiento real, coordinado, con sentido?

Concuerdo con PP en que no habría que criticar demasiado rápido la campaña con pulseritas para apoyar causas. Entiendo el punto de mi adorado Gallo, pero creo que finalmente esa lana si llega a donde tiene que llegar, independientemente del motivo por que compres pulseritas de colores. El problema que yo veo es que llega un momento en que dejan de ser realmente un objeto para formar conciencia y se convierten en un elemento "chic" o de moda y entonces la conciencia sobre el problema de los refugiados, o la gente con cancer, pasa a muy muy segundo plano.

En lo que concuerdo al mil ocho mil por ciento es en la URGENTE necesidad de generar foros de discusión donde se APORTEN ideas, propuestas, SOLUCIONES, y no sólo se organice a la "sociedad" en manifestaciones que acaban generando que su causa se rechace por aquellos todos otros que se ven afectados por el caos que causan-- y claro que tienen nulo impacto en la toma de decisiones real. Todavía no sé como se hace esto de organizarse de manera proactiva, pero amigos, por algún lado tenemos que empezar.

4:06 p.m.  
Blogger ivan (paranoico) said...

Ya lo dijo Saramago en Madrid.. "En este momento existen 2 grandes superpotencias en el mundo, Una es Estados Unidos y la otra eres tu, la opinion pública"..

9:55 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

La respuesta que veo está en el escrutinio público, rendición de cuentas, conceptualizar al ser humano de una forma más integral, desarrollar sus potencialidades, fortalecer la democracia internacional, desarrollar estados constitucionales de derecho, dejar de creer que los gobiernos nacidos de los partidos políticos son "la solución", participar en todo lo que esté a nuestro alcance (desde juntas vecinales hasta la honestidad en cada una de nuestras acciones). No estoy de acuerdo en la caridad, pero estoy convencida en la cooperación, solo que no creo que muchos países sepamos cooperar. No importa qué tan poco creemos que hacemos, si hacemos algo, por pequeño que parezca las cosas se mueven; si alguien tira una piedra el agua del río crece un poquito, si todos tiramos piedritas, el agua del río crece mucho y el sistema se desborda, cambiará.

12:17 a.m.  

Publicar un comentario

<< Home