miércoles, febrero 08, 2006

Sordos y ciegos

El caos de los musulmanes que se sienten agredidos por la publicación de un par de caricaturas que les parecen ofensivas, sólo ha traído una demostración más de la fuerza que el fundamentalismo posee en el mundo que habitamos. Ya incendiaron embajadas y consulados y además, están boicoteando los productos daneses en Medio Oriente. No se trata de negociar, pedir reconsideración y exigir disculpas. Es más fácil, más rápido y más efectivo reaccionar con una agresión mayor, con violencia y con un diálogo de sordos. Sordos que se gritan lo que no les parece. Sordos que intentan hacer señales de humo para que las vean los ciegos. Seguramente este canal de comunicación está bloqueado, hay interferencia y al final del día, dudo que se entiendan.

El caso mexicano no me deja muchos comentarios distintos. No hay embajadas incendiadas ni boicots comerciales. Sólo cubanos expulsados de un hotel instalado en territorio mexicano, que debería atenerse a leyes mexicanas, y que ahora resulta que se atiene... a leyes estadounidenses. La cancillería quiere enviar una nota diplomática (a ratos, porque luego Derbez se retracta cuando cambia de país, parece que sufre la misma enfermedad de memoria-a-corto-plazo-en-el-extranjero que su jefe). Pero nadie se ha puesto a analizar que se trata de una violación a leyes nacionales, que se está aceptando la discriminación por razón de origen nacional. Pero es Cuba. Y seguimos haciendo berrinche. Y los sordos siguen gritándose. Y los ciegos se hacen señas. Y los canales de comunicación parecen inexistentes, bloqueados o simplemente encriptados de manera indescifrable.

¿A dónde va esta ola de fundamentalismos? ¿A dónde creemos que podemos llegar sin escuchar al de a lado? ¿De dónde venimos que seguimos pensando que la única opinión válida es la propia?

1 Comments:

Blogger Ricardo Cortizo said...

Bueno, muy bueno.

5:16 p.m.  

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