La era radical
En la era del "estás conmigo o estás contra mí" parece que la humanidad y todas sus expresiones, regresan a los fundamentos. Vivimos el tiempo de la democracia, donde lo que menos cuenta es lo que opinemos si no somos mayoría. Cada quien se monta en su idea monolítica que no acepta discusión. En la época de las guerras preventivas (y netamente económicas), pareciera que todo se pinta de blanco o negro. Vivimos en la era radical, donde escondidos en supuestos matices, el dilema se reduce a ser o no ser. En la era radical, el personaje más poderoso del planeta no permite que se cuestionen sus ideas, así se trate de la mismisima idea de libertad. En la era radical una de las principales religiones del planeta es presidida por un Papa--considerado como línea dura de los conservadores-- que le declara la guerra al relativismo. En la era radical, mi país voltea los papeles con tal de no ceder: el acusado se enoja por que no va a la cárcel, mientras los acusadores pagan la fianza. En esta era radical, ceder no se usa y los presidentes son perseguidos por una "sociedad civil" que quiere matarlos y tienen que huir en helicóptero. En la era radical, la mayor contradicción es que cualquiera es una buena postura para no moverse. A veces, hasta para no pensar.
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En la era radical, hasta yo me radicalizo y me sorprende mi no-sorpresa: no acepto la violencia bajo ninguna circunstancia, su lógica me sigue resultando ajena. La intolerancia me altera. Se me olvida que los seres humanos estamos a años luz de ser bicolores. Hay matices que me son difíciles de conocer y reconocer. A veces pareciera que me mimetizo con el entorno.
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En la era radical, hasta yo me radicalizo y me sorprende mi no-sorpresa: no acepto la violencia bajo ninguna circunstancia, su lógica me sigue resultando ajena. La intolerancia me altera. Se me olvida que los seres humanos estamos a años luz de ser bicolores. Hay matices que me son difíciles de conocer y reconocer. A veces pareciera que me mimetizo con el entorno.
2 Comments:
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Siento que todo radicalismo tiende por ceder terreno. Tú lo has dicho, ante la misma intolerancia todos nos alteramos. Fijate en el discurso de Benedicto XVI... ¿no que tan radical? Ya empezó a hablar de tolerancia, respeto y acercamiento a otras religiones. No se puede vencer al relativismo si el mismo te quita las armas para atacarlo; de hecho, cayó en su trampa.
El radicalismo se combate con moderación, pues el mismo radicalismo es relativo, no crees?
Un beso
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