15 de septiembre

El 15 de septiembre es una de mis fiestas favoritas. En mi concepcion del imaginario mexicano, se convierte en una representacion divertida y colorida de lo mucho que se puede festejar aun apesar de lo que no es festejable bajo ninguna circunstancia. Un dia para reventar, para salir, para comer pozole, enchiladas, tamales, tacos y pachanguear despues.
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Hace un año lo festeje en Oaxaca, rodeada de luces y colores y olores y sabores inigualables... hace dos años en Tequisquiapan, en un ambiente sumamente diveritdo y aunque diluviaba, el lugar y la gente compenso el clima frio. Los dos años anteriores se pueden resumir en lugares muy tipicos, comida mas que deliciosa, muuuchos fuegos artificiales (que me fascinan) y al mismo tiempo, musica, campanas y un buen rato de fiesta fiesta!

* Hoy, dandole una revisada a los periodicos mexicanos salieron fotos que hicieron que por primera vez desde que llegue a este pais frio, entendiera lo que es el homesick. Y extrañe las imagenes en la tele de un presichente dando el grito, un zocalo atiborrado (o una delegacion, o una cabecera municipal... donde anduviera) y estos colores...

Ericka (mi roomate), Aaron (otro mexicano en vias de iniciar una maestria), Luiz Marcelo (un brasileiro muy divertido) y yo, inicialmente ibamos a caer a un lugar llamado Mestizo, que patrioticamente decidio cobrar una cuota de admision de £20... con solo UN chupe incluido... evidentemente decidimos que no era la opcion y nos dimos a la tarea de buscar donde festejar el grito. La embajada nos parecia una alternativa poco viable (no queriamos perdernos buscandola a las 9 de la noche y que nos cerraran la fiesta a las 11) y ademas, algo muy formal. Queriamos fiesta. Dimos con un restaurante mexicano que resulto no estar enterado de que era dia de la independencia (bien mexicanisimo) y pues no nos gusto la idea. Empezaba a hacerse tarde y considerando que aqui la vida nocturna muere a las 11 (a menos de que en lugar de chelear quieras antrear... y gastar como si siguiera trabajando, porque hasta dejan de vender alcohol a esa hora!), decidimos anclar en donde fuera por lo menos para poder brindar y decir un "viva Mexico!" juntos... llegamos a un pub de lo mas ingles que encontramos... y lo unico que habia era chela, ron y whisky... y asi festejamos ...

Sin colores, sin fuegos artificiales, sin gritos ni sombrerazos, por supuesto que sin comida rica (sandwiches y doritos!) y con pop ingles de musica de fondo... con el cielo cayendose en pedacitos... La "fiesta" se termino a las 11.30 que literalmente nos corrieron del bar. Como nadie habia previsto que no pudieramos festejar en algun lugar publico y en medio de la multitud, nadie tenia provisiones en casa para seguir la fiesta. Asi que a las 12 ya estaba llegando a mi casa, con la lluvia calandome hasta los huesos y con ganas de fiesta... cenando un cereal, porque ni el kebab estaba abierto.

La platica, la compañia y el ambiente fueron muy agradables, no lo niego. Me diverti, si, pero igual que lo hubiera hecho un viernes cualquiera. Me falto mi 15 de septiembre. Y extrañe Mexico.